martes, 23 de junio de 2020

Reflexión de Hugo M. y Carlos.

Hugo Moffet:
Ricardo, mentiría si dijera que éstas evocaciones no son emocionantes... El contemplar nuestras vidas objetivamente desde la perspectiva crítica que dan los años, nos muestra que el camino recorrido ha sido un contínuo trayecto de momentos felices... desafíos.... derrotas... el volver a empezar......en suma una especie de incursión en la jungla con resultados inciertos. Sin embargo, a veces nos olvidamos que siempre tras las nubes está brillando el sol.
Las vivencias nos han aportado esa capacidad de darnos cuenta de distinguir lo importante de lo subsidiario, lo que nos lleva a pensar si fue acertado o no las decisiones tomadas que fijarían el rumbo de nuestras vidas.
Ricardo, debes saber que tu casa fue para muchos de nosotros un hogar sustituto, pues en una ciudad desconocida es angustiante estar solo. El cariño de la señora Elvira, tu madre, sumado a la ternura de Olga, fue un remanso frente a la soledad que al menos yo sentía. Recuerda que tu casa se constituía como una especie de albergue para todos nosotros, sin exagerar.
No puedo evitar recordar la copiosa ingesta de destilados y fermentados y el consiguiente "hachazo" del día siguiente.
El evocar momentos es quizás una confesión verbalizada de haber vivido. Y eso nos permite valorar en su justa medida esos momentos.
No quisiera ser latero, pero el anecdotario está lleno de cosas positivas y divertidas.
El recordar a emblemáticos personajes como el pelao Manriquez, tetera Luengo, Coyhaique, chico Silva, Ñancuvilú, el singular cuesco Troncoso, la Chabela... y tantos otros nos hacen pensar del destino de sus vidas, como tú bien lo dices Ricardo.
Éstas reflexiones en voz alta nos permiten, creo, evocar esos recuerdos que hemos atesorado y que no hemos compartido con nadie hasta ahora.
Saludos.

Carlos Silva:
Hugo, Ricardo, Rodrigo y Carmen:  Que lindas reflexiones y recuerdos han hecho Ricardo y Hugo.
Tantas vivencias en esa Universidad.....los calduchos con ese sketch sobre una pensión estudiantil, muy buena idea de Hugo; las alianzas, las fotos de Hugo puestas en la entrada de la U, puffff tantas cosas
Cómo olvidar el cariño de la familia Matta Canga, pasó a ser el segundo hogar y familia de muchos de nosotros.
Otros, en esta U, tuvimos la suerte y fortuna de conocer a nuestra compañera de vida, como fue mi caso conocer a Eugenia ( la hermana del profe Jajajajajaja) y con la cual pernocto noche a noche y hasta el fin de nuestros días.
Cómo olvidar nuestros matrimonios en Chillán, en Chiguayante, en Rancagua con nuestro querido e inolvidable amigo Hugo Fernández
Cómo olvidar al Managua Rodriguez y su destape en la gira al Norte.
En fin queridos amigos muchas muchas vivencias que con el paso del tiempo y los momentos que vivimos se atesoran cada día
Ojalá El Señor permita que nos podamos ver lo más pronto posible
Cariños para todos y a sus Familias
Un Abrazo.

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